La verdad es que, cuando a un hombre joven no le gustan las chicas, lo más probable es que algún psicoanalista acabe por decirle que está enamorado de su padre o de su madre...
Así es que aconsejo a los adolescentes que empiecen a perseguir a las chicas el mismo día en que comienzan a vestirse por sí mismos, y que desdeñen cualquier veleidad que no haría más que llevarles a la ruina física y moral, perjudicándoles incluso en su carrera política, ocasionalmente.
No se preocupen de lo efímero del escarceo nocturno habitual propio del Carmen...
asimismo, no jueguen todo al mismo número, en un encuentro indefinido con una pseudoesposa.
“¡sic transit gloria!”
hombre, ese consejo ya es bastante ruin moralmente
ResponderEliminarla moralidad es el dinero de los pobres
ResponderEliminarhas reinventado ese refran mil veces, cambiando moralidad por orgullo, dignidad, y tantos otros conceptos respetables
ResponderEliminarD:
ResponderEliminarverdaderamente te falta más de 1 tornillo!
ResponderEliminarno me puedo creer que estés propagando por la red tus ideales... maldita sea!