viernes, 12 de junio de 2009

Prólogo advertencia

De sobras sé que el título de este blog es capcioso, pero lo cierto es que hay mil modos de vender un blog, como los hay de desollar un gato. Claro que no existe ninguna relación entre ambas cosas... sin embargo, tenía yo una tía que siempre decía que existen mil maneras de desollar un gato.
Un buen día, bajo una ola de calor que se abatía sobre el East Side de New York, cedió a sus impulsos y no tardaron en llegar unos hombres vestidos con batas blancas que se la llevaron, mientras aún sostenía el pellejo del gato. Fue un espectáculo poco ameno.Por otra parte, parece que mi tía no andaba muy equilibrada.

Quienquiera que lea este blog habrá de considerarse expoliado si s eha dejado engatusar por el título. Yo bien quisiera escribir un buen libro erótico que motivara un escándalo mayúsculo. Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del internauta lector, es saber que el autor de estas líneas ha sido encarcelado por sobreexcitar la libidinosidad de millones de compatriotas.
Descartada, pues , la cuestión sexual, vamos a ver de qué otras cuestiones podemos ocuparnos...

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